REFLEXIONES
Las tecnologías de la información y comunicación (TIC), los niños y adolescentes.
Dpto. de Formación Lanzanet
Bono Bru, Jorge José
Desde hace algunos años el uso de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) es objeto de preocupación, debate y reflexión para muchos
docentes, a nivel mundial. Pero dicha preocupación aún no se ha traducido en un
intento sistemático y organizado de realizar actividades pertinentes en favor
de un uso adecuado de las tecnologías por parte de niños y adolescentes.
Actualmente esta preocupación ha alcanzado a la mayoría de los padres de aquí
el interés generado por todos ellos en todos aquellos centros en los que se ha
propuesto esta charla sobre las “TIC y como educar a nuestros hij@s en su
uso”.
Es un hecho que el acceso a las TIC cada vez es más popular pudiendo
calificarse ya como un fenómeno de masas. Los datos estadísticos de los últimos
años atestiguan un notable incremento en la disponibilidad de la telefonía
móvil, en el acceso a las computadoras e Internet o en los servicios de
televisión digital no sólo en nuestro país, sino en el conjunto del planeta.
Pero una cosa es la utilización de las TIC y otra bien distinta es un uso
inteligente.
Así pues, uno de los retos más importantes de los profesionales de la
educación debe centrarse, sin lugar a dudas, en el estudio de la relación que
los niños y adolescentes establecen con las TIC. Esta fue la razón que me llevo
a la preparación de esta charla.
Debemos conocer y comprender en profundidad el uso que realizan de estas
tecnologías, tanto niños y adolescentes. Cómo, para qué y con qué frecuencia,
así como la importancia en su vida cotidiana para poder reflexionar y educar
sobre su uso. Es oportuno señalar que por medio de la reflexión, se quiere
conseguir enseñar a pensar bien, a pensar mejor, con la idea de formar a un ser
más humano.
Desde un punto de vista pedagógico, debemos educar a los niños, niñas y jóvenes
para la adquisición de las competencias intelectuales necesarias. Educarles
para que sepan buscar información valiosa, analizarla y compartirla. Educarles,
en definitiva, para que sean ciudadanos alfabetizados en las nuevas formas de
cultura de nuestra ya digital sociedad. Sin esta alfabetización no solo a
menores sino también para toda la población conocida como analfabetos digitales
no podrá producirse un desarrollo social armonioso y democrático de la sociedad
del siglo XXI.
La aparición a mediados de los años 90 de las llamadas TIC, ha producido
una verdadera revolución social; principalmente, por sus posibilidades de
comunicación e información con el mundo posibilitando el desarrollo de nuevas
habilidades y nuevas formas de adquirir conocimientos y que además nos plantean
nuevos desafíos sociales que debemos asumir de forma responsable.
Dentro del contexto social, la adolescencia mantiene una estrecha
relación con las tecnologías de la información y la comunicación debido a que
se han convertido en una poderosa herramienta que les facilita información ,
comunicación y potencia el desarrollo de habilidades y nuevas formas de
construcción del conocimiento. En otras palabras la adolescencia de hoy,
practica nuevas formas de construir una cultura digital.
CONCLUSIONES
Las TIC ofrecen enormes oportunidades a los niños y adolescentes, en
materia de educación, ocio, socialización o consulta de información, lo que
puede influir de forma positiva en su día a día.
Es imprescindible tanto en el ámbito familiar como en el escolar se
imparta una formación adaptada a la edad y conocimientos de los menores, que
permitan aprovechar las infinitas ventajas que aportan las TIC y evitar las
situaciones de riesgo que desgraciadamente pueden surgir.
Es cierto que existen riesgos en las nuevas tecnologías para los menores,
aunque sean preocupantes, no deben anular sus efectos positivos. Ya que con un
buen uso y una educación en valores podemos minimizar los riesgos. Pero también
es cierto que existen igualmente peligros en la vida real y no por ello les
impedimos salir a la calle.
Por otra parte, no debemos olvidar que los niños y adolescentes influyen
de forma determinante y muy positiva en el desarrollo de la sociedad de la
información. Por un lado, producen un efecto arrastre para los adultos que
conviven con ellos hacia la utilización de las nuevas tecnologías y al
aprovechamiento de sus ventajas. Por otro lado, los niños de hoy serán los
adultos del mañana, por lo que su atracción actual hacia las TIC debería
favorecer en el futuro la presencia natural de las nuevas tecnologías en todos
los ámbitos de la sociedad.
Todas aquellas personas educadas en las TIC sin la suficiente capacidad
crítica tenderán a realizar un uso consumista y seguramente sea dependiente de ellas.
En un futuro muy próximo ó más bien en un presente, las diferencias y
desigualdades sociales ante las ya conocidas y tan nombradas TIC dependerá no
en el acceso y disponibilidad de las mismas, sino en la calidad de uso. Y para
evitarlas es necesario educar para un buen uso.
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